Se espera que la conmemoración de las víctimas del COVID venga acompañada de espacios de reflexión.


Cada 21 de marzo se conmemorará a las víctimas del Covid-19, así lo establece la ley aprobada en el Congreso Nacional que busca recordar a las miles de personas que fallecieron en Chile producto de la enfermedad. La mejor forma de honrar sus memorias es analizar con perspectiva y franqueza las decisiones que la autoridad sanitaria tomó hace tres años.
Por estas semanas escucharemos muchos discursos para honrar la memoria de Sonia Valdivia, una mujer de 82 años que vivía en la comuna de Renca en la Región Metropolitana y se convirtió en la primera víctima fatal de COVID-19 en el país. Y en memoria de ella y de los miles de fallecidos, es que se estableció que cada año en esta fecha los recordaremos.
Se espera que la conmemoración de este año venga acompañada de espacios honestos de reflexión que permitan analizar los errores del manejo de la pandemia. Publicaciones de prensa con datos verificables, dejan sobre la mesa el aumento del número de chilenos fallecidos que padecían enfermedades crónicas por ser desatendidos durante la pandemia, ganándonos un pódium vergonzoso a nivel sudamericano.
El Dr. Aliro Galleguillos, presidente de Fundación Chile Libre señaló: “El daño es irreparable y las consecuencias incalculables, los pacientes siguen muriendo porque literalmente los dejamos botados al no continuar con sus tratamientos de enfermedades crónicas por combatir exclusivamente el COVID. Ya hay estudios disponibles que exponen el aumento de la tasa de mortalidad por Cáncer, entre otras».
Algunas reflexiones apuntan que las prioridades del Ministerio de Salud en el dictamen de sus políticas públicas para manejar la pandemia, terminó tensionando el sistema de salud al concentrar todas las energías del aparato público y privado en torno a un virus, el Dr. Galleguillos va más allá, pues habla de los daños importantes del sistema.
“Las consecuencias recién están empezando, porque la decisión de suspender las atenciones a los enfermos crónicos fracturó el sistema sanitario por varios años, este problema puede convertirse incluso, en la nueva deuda histórica de salud que más tarde que temprano podría llegar a ser fuente de promesas de futuras campañas políticas”, agregó el Pdte. de la Fundación Chile Libre.
Cada Gobierno que llegó a la Moneda le declaró la guerra a las famosas “Listas de Espera”, esas abultadas y mal diseñadas bases de datos que pretendían ordenar las operaciones quirúrgicas urgentes siempre fueron un dolor de cabeza, el problema es que hoy en día recuperaron su fuerza gracias a la falta de capacidad para priorizar y al sesgo con que se actuó desde el comienzo de la pandemia.

Compartir:

Artículos relacionados